"Honduras es un país multi-étnico, multicultural y multilingüe que se compone de cuatro grandes familias étnicas: mestizos o blancos que son la mayoría, los indígenas (lencas, misquitos, tolupanes, chortis, pech o payas, tawahkas), los garífunas
y los
criollo- anglohablantes. La etnias indígenas y los garífunas constituyen la
herencia cultural de Honduras y representan cerca del 7% de la población del
país".
Entre
los grupos con menos población se encuentran: Los chortis, con una población de
aproximadamente 38,587 radican en los departamentos de Copán y Ocotepeque. Los misquitos, de aproximadamente 57,000 personas, radican en el
departamento de Gracias a Dios. Asimismo, los Pech o Payas (4,300) viven en Olancho, Colón y Gracias a Dios. Mientras que la población tawahka pasó de 160 personas a cerca de
a 2,758 personas durante el siglo XXI. Este grupo étnico, practica una agricultura itinerante de
subsistencia.
Los lencas, la etnia más numerosa (313,000), se encuentran localizados en los departamentos de La Paz, Comayagua, Intibucá, Lempira y Santa Bárbara. Viven en aldeas y caseríos muy cercanos
a las carreteras..."a pesar de que los lencas fueron diezmados durante el
siglo XVI, algunas de sus comunidades actuales todavía tienen una cultura que
les distingue parcialmente de sus vecinos campesinos o ladinos...". A pesar de haber perdido su lengua.
Los
pueblos garífunas (98,000) se encuentran localizados a lo largo de la costa
norte de Honduras; desde Masca en el Departamento de Cortés, hasta Tocomacho en
el departamento de Colón. "Aunque es el grupo étnico relativamente más
joven" de haberse establecido en Honduras, ya pasaron a formar parte
importante" de la "idiosincrasia" del país.
Los
jicaques o Tolupanes (19,000 personas) de los departamentos de Cortés y
Atlántida han perdido su lengua y su cultura jicaque. Todos se sienten ladinos y están totalmente integrados en la
sociedad campesina hondureña. Los jicaques de la montana de la flor, son unos
trecientos cincuenta. El 90% son monolingües del jicaque.
Los
habitantes de las Islas de la Bahía, comúnmente llamados isleños (13,854), "refleja sus orígenes como esclavos ingleses, hablan un
dialecto inglés característico del occidente del Caribe, son de religión
cristiana-evangélica y se auto identifican con la cultura anglo americana del
Caribe contemporáneo".
En
lo que respecta al gobierno de la República de Honduras, a través del Artículo
6, de la Constitución establece que "El idioma oficial de Honduras es el
español. El Estado protegerá su pureza e incrementará su enseñanza." No
obstante; con la pérdida de su lengua, por parte de los lencas y de los chortis
y el peligro de extinción que existe de lenguas como la de los Payas, la misma
Constitución considera necesario mediante el Artículo 172:
"Toda
riqueza antropológica, arqueológica, histórica y artística de Honduras forma
parte del patrimonio cultural de la Nación. La Ley establecerá las normas que
servirán de base para su conservación, restauración, mantenimiento y
restitución, en su caso. Es deber de todos los hondureños velar por su
conservación e impedir su sustracción." Así mismo la Constitución se
compromete a preservar y estimular "las culturas nativas, así como las
genuinas expresiones del folclore nacional, el arte popular y las artesanías."
Grupos étnicos y su lengua
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Grupo
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Lengua
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Lencas
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Español
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Chortis
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Español
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Garífunas
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Garífuna
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Isleños
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Inglés/Español
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Sumos
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Tawahka
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Tolupanes o Xicaques
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Tol
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Pech
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Pech
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Misquitos
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Misquito
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Lengua
Su lengua, el Lenca, se considera una lengua extinta. porque ya esta en peligro de extinción, tiene una población de 300 a 594 habitantes. Su situación geográfica se encuentran entre los departamentos occidentales de Honduras, como lo son: Lempira, Intibucá,La Paz, asimismo se encuentran en menor cantidad en los céntricos departamentos de: Santa Bárbara, Comayagua, Francisco Morazán y Valle.
Chortís
Ya se encontraban antes de la llegada de los españoles. Culturalmente y lingüísticamente, emparentados con los chontales de Tabasco y con los choles de Chiapas son considerados los descendientes directos de los mayas y primos del grupo étnico identificado como choles que habitan en Chiapas, México, Colombia
Ubicación
Ocupaban el ángulo suroeste del actual territorio de Honduras, actualmente ocupan el departamento de Copán y Ocotepeque en el occidente del país.
Costumbres
El campesino con tradición chorti esta estrechamente unido a su familia, a la tierra y a la vecindad que ha vivido siempre a partir del cultivo del maíz, que es la base de su alimentación hasta fecha reciente.
Lengua
Son de familia mayense y de lengua chol. Han perdido la lengua chol y han adoptado la lengua española. Los chortis ya se encontraban en Honduras antes de la llegada de los españoles, rama lingüística es chol y son de familia mayense.actualmente se encuentran en el departamento de Copán.El campesino chorti esta estrechamente unido a su familia,a la tierra y a la vecindad en que ha vivido siempre por lo cual se les considera como a la mayoría de los grupos étnicos en Honduras patrilocales y patrilineales. LA palabra original es maya-chortì
Garífunas
Historia y origen
Son el resultado de la mezcla de esclavos africanos (que naufragaron en dos buques en 1655 y otro que naufragó en 1675) con los indios caribes (los amerindios, quienes tenían diversas lenguas llamadas lenguas caribes), así se originaron los caribes negros quienes dominaron la isla de San Vicente hasta 1797, cuando fueron expulsados por los ingleses hacia Roatán y Trujillo.
Costumbres
§ El baile de la punta y paranda
§ Su sistema filosófico y religioso la mantienen
§ Sus comidas y bebidas
§ Sus rituales
Isleños
Historia y Origen
Islas de la Bahía sobretodo en sus islas menores como Utila, Guanaja y sus islas menores Morat, Barbareta y Elena Y están ubicados en la costas de Honduras.
Ubicación
Departamento de Islas de la Bahía, en el Mar Caribe.
Costumbres
§ Bailes exóticos y comidas típicas.
Lengua
Su lengua es el inglés criollo. Importado desde Inglaterra e Irlanda, cuando los piratas y corsarios poseyeron estas tierras, cuando atacaban a los barcos del Imperio español.
Tawahkas o sumos
Ubicación
Los tawahkas o sumos, como también se les denomina, son uno de los grupos indígenas que habitan en las riberas del río Patuca, en el departamento de Gracias a Dios y parte del departamento de Olancho en Honduras y en la Costa Atlántica de Nicaragua. La región que comprende el departamento de Gracias a Dios se conoce como La Mosquitia.
Tierra adentro de la costa de La Mosquitia viven los tawahkas. La mayoría de ellos reside en la aldea de Krausirpe, ubicada en la margen derecha del Patuca (viniendo río arriba desde Wampusirpe) y en la desembocadura del río Wampú. La única vía de comunicación de esta comunidad es el río Patuca.
En la parte de Honduras, existen de 800 a 1 000 tawahkas, aunque es imposible precisar un número exacto, pues desde 1974 no se han efectuado censos poblacionales sobre las comunidades indígenas del país. Los datos que presentamos son aproximados. En total, estimamos que su número (los de Nicaragua y Honduras juntos) es de 14,000, aproximadamente. Sin embargo, las siete comunidades que constituyen este grupo en Honduras: Krausirpe, Krautara, Dimikian, Yapuwas, Kamakasna, Wasparasni y Santa Marta, albergan 704 personas, distribuidas de la siguiente manera:
Pueblo No. de Casas Población
Krausirpe 58 390
Krautara 10 110
Dimikian 4 40
Yapuwas 6 32
Kamakasna 5 57
Wasparasni 2 10
Santa Marta 8 65 _________________________ Total 93 704
Krausirpi y Krautara son las aldeas tawahkas más grandes localizadas sobre los márgenes del río Patuca. Aunque los Tawahkas habitan esta zona desde hace ya varios siglos, Krausirpi, la principal aldea Tawahka, fue fundada en 1938 por el último cacique tawahka (Claudio Cardona).
Hasta 1948, el principal asentamiento tawahka era Yapuwas, caserío que abandonaron debido a una peste que azotó y diezmó la población sumado a las presiones ejercidas por las autoridades del Departamento de Olancho. Se cree que el éxodo de los tawahkas radicados actualmente en Krausirpi lo iniciaron, en forma paulatina, tres familias. La peste que azotó Yapuwas, según los relatos tawahkas, era un extraño mal que mataba de tres a cuatro nativos diariamente, salvándose aquellas personas que abandonaron el lugar.
Alimentacion
Costumbres
Entre las costumbres que practican los tawahkas esta la llamada mano vuelta que consiste en ayudarse mutuamente en la siembra y recolección de los productos.
La situación de la salud es crítica. Esta es otra de las causas por las cuales este grupo es cada vez más reducido.No existen centros médicos que atiendan las necesidades mínimas de salud en esas comunidades.
Un 98% de los tawahkas son católicos. El cacao, la madera y la extracción de oro son fuentes principales de ingresos.
Lengua
Según estudios consultados, la lengua tawahka y la misquita son bastante semejantes en su estructura morfológica y sintáctica, aunque no tienen mucho léxico en común. Ambas lenguas pertenecen al grupo macro-chibcha, grupo lingüístico de origen sudamericano. Se supone que en fechas muy lejanas los antepasados de los tawahkas, misquitos y los ramas (otro grupo emparentado), emigraron desde lo que hoy es Colombia pasando por el istmo de Panamá. Los tawahkas llaman a su lengua twanka, que muestra una similitud con la denominación que, a principios del siglo XVII los españoles dieron a los indios de la zona del Guayape-Guayambre: tahuajcas. La lengua materna de este pueblo es el tawahka, pero también hablan misquito y el español, aunque aun tienen cierta dificultad para hablar español.
Tolupanes
Origen e historia
Ubicación
Los Tolpan están ubicados en el departamento de Yoro específicamente en la Montaña de la Flor y una parte del departamento de Francisco Morazán.
Costumbres
Sus costumbres más que todo son cazar y pescar
Lengua
la lengua que hablaban los tolupanes durante el siglo XVIII era el Hokan Siux. Ahora se le conoce como tolteca Durante el siglo XVI, el término jicaque (a veces escrito xicaque o hicaque) parece haber sido utilizado por los mexicanos para designar a los habitantes originales no-mexicanos de Honduras, luego fue aplicado más ampliamente a cualquier grupo no-converso u hostil de la zona hacia el sur, hasta Nicaragua y Costa Rica. A pesar de la confusión en el uso de los términos xicaque y jicaque, Greenberg y Swadesh han identificado el jicaque como una lengua distinta perteneciente al tronco lingüístico Hokan-Sioux. El término Jicaque o Xicaque, como en la actualidad se determina este grupo, tiene también denominaciones como la de "tol", tolupán, torrupán. Actualmente en Honduras se usa el termino tolupán, para definir a este grupo étnico.
Si retrocedemos en el tiempo, encontramos que este grupo tenía como frontera el Valle de Sula. Evidencias lingüísticas del siglo XVI, muestran que el Valle de Sula era punto de reunión entre los mayas y tolupanes, cuya cultura era menos compleja que la de los mesoamericanos (los mayas) y típico de los pueblos centroamericanos (todos los que no eran mayas).
La ubicación de los tolupanes en el inicio de la colonización española esta sujeta a discusión. Los cálculos más conservadores los ubican desde la desembocadura del río Ulúa hasta las inmediaciones de Trujillo, haciendo de frontera hacia el interior del país (aproximadamente) lo que hoy son los limites norteños de los departamentos de Comayagua, Francisco Morazán y Olancho. Por los rasgos históricos y etnográficos disponibles, se deduce que los tolupanes durante la época prehispánica, constituían un grupo cazador-recolector que se dispersaba por una amplia región y que su re-plegamiento hacia las zonas más abruptas del interior de la plataforma del caribe de Honduras se debe a la captura y explotación de que fueron objeto por parte de los conquistadores.
Mientras culturalmente, los tolupanes se parecían a los sumos, payas y misquitos, diferían de ellos lingüísticamente... Chapman, citando al lingüista Bright, asegura que representan uno de los mayores enclaves sureños del tronco Hokan. Los antropólogos y lingüistas que han estudiado la lengua, torrupán, entre ellos la antropóloga Chapman, le calculan 5000 años de antigüedad. Ellos relacionan la lengua tolupán (torrupán) con la familia norteamericana Hokon-Sioux. Sin embargo, la discusión sobre el origen de esta lengua no parece estar cerrada. Por otra parte, se han entablado polémicas sobre el origen de los tolpan y, tomando en consideración sus rasgos lingüísticos, los sitúan emparentados con la familia Chibcha-Penutia, de origen sudamericano; o simplemente afirman que se trata de una lengua independiente y aislada. De lo que no cabe duda, a partir del dato lingüístico, es que nos encontramos con un grupo indígena antiguo, muy anterior a la civilización maya que supo, en medio de las transformaciones culturales del entorno mantener cierta identidad hasta épocas recientes.
En medio de todo este panorama histórico etnográfico, lo que podemos decir es que los tolupanes padecieron de un modo especial las primeras etapas de la conquista españoles caracterizada en Honduras por un fuerte tráfico de esclavos hacia las islas mayores del caribe y por el trabajo forzado. La persecución que se desató contra ellos durante la colonización los obligó a refugiarse en las selvas y montañas de la región centro-norte del país, manteniéndose dispersos y alejados del resto de la sociedad, lo que hizo que los tolupanes se convirtieran en casi nómadas y no lograran desarrollar una arquitectura propia. A través del tiempo han tenido que adaptarse a lo que las circunstancias les han presentado. Originalmente vivieron a la orilla del mar, a la orilla de ríos, luego huyeron tierra adentro y, por último, emigraron a las montañas.
Población actual y localización Los tolpan están constituidos en 28 tribus distribuidas en seis municipios del departamento de Yoro, más dos tribus emigradas el siglo antepasado a la Montaña de la Flor, municipio de Orica, Francisco Morazán.
Por la ubicación de las tribus en territorios de difícil acceso, en algunos casos, es imposible precisar la información. En un principio se conocían 21 tribus pero, a partir de la segunda mitad de la década de los ochenta, la FETRIXY (Federación de Tribus Xicaques de Yoro) comenzó a realizar un reconocimiento en la zona, ya que se constato la existencia de un buen número de pequeños grupos tribales que se separaron de las tribus reconocidas, por distintas razones, y formaron grupos aislados en las montañas. Por el contacto con los españoles y por el continuo contacto con los ladinos, los tolupanes han perdido aceleradamente muchos valores y costumbres ancestrales, proceso que ha afectado, especialmente, su lengua materna (el tol).
En el departamento de Yoro se localizan las tribus de: Plan Grande, Anisillos, Matadero, Santa Marta, Subirana, El Tablón, El Pate, El Palmar, Lagunitas, La Pintada, Luquigüe, Mina Honda, San Esteban, Candelaria, Las Vegas, Agua Caliente, Zapotal, San Francisco de Locomapa, El Siriano, Jimía, La Bolsita, Guajiniquil, Santa Rosita y Placencia; tres tribus en la Montaña de La Flor y una en el municipio de Marale, Departamento Francisco Morazán.
La población tolupán la establecemos aproximadamente, en unos 19300 individuos, de los que sólo los que habitan en la Montaña de La Flor conservan su lengua materna. Es necesario señalar que la cultura tolupán es similar a la de los tawahkas, misquitos y pech, por ser una "cultura de la selva tropical" cuyas características según A.Chapman, son: asentamientos semi-permanentes, casas multifamiliares, agricultura rudimentaria, caza (con arco, cerbatana) y pesca. Cestería, poca alfarería y calabazas. Ropa de corteza (en la actualidad, la vestimenta se ha latinizado), sociedad igualitaria gobernada por caciques (ahora regida por asambleas de ancianos y shamanes). Utilización de bebidas (chicha) en bodas y funerales. Dispersos en el interior de las montañas, los caseríos son pequeños y casi todos sus habitantes son familiares.
Aspecto cultural Las manifestaciones culturales cosmogónicas han desaparecido, salvo en la tribu de la Montaña de La Flor. Hay ausencia casi absoluta de manifestaciones artísticas.
La lengua tol se encuentra en estado de supervivencia; la hablan en forma aislada sólo una porción de las personas adultas, sólo en cuatro de las tribus mencionadas se encuentran todavía personas que la hablan. En muchas otras tribus se perdió desde la generación pasada o la antepasada, encontrándose algunos ancianos que recuerdan ciertas palabras que intercambiaban con sus madres.
Dando una cifra aproximada, podríamos decir que el tol lo hablan unas 700 personas; el mayor número de hablantes está en la tribu de la Montaña de La Flor, con unas 410 personas; el resto, esta disperso, en las demás tribus, donde lo hablan solamente las personas de edad avanzada.
La mayoría de la población india no habla su lengua. Las presiones discriminatorias ejercidas por los ladinos mediante burlas, imprecaciones y recriminaciones contra los torrupanes por la forma en que hablan el español, ha hecho que los indios se preocupen más por mejorar el español que trasmitir su lengua a las nuevas generaciones.
Las prácticas culturales, ceremonias y ritos de transición (nacimiento, adolescencia, muerte) han desaparecido. Los tolupanes de la Montaña de la Flor tienen la costumbre de velar a sus muertos en la cocina durante 24 horas, los tolupanes comen su alimento diario y beben café. No utilizan cajas para el entierro, el cadáver es envuelto en las mantas que ocupaba para dormir y así es enterrado. Sus pocas pertenencias son depositadas en la fosa. A diferencia de los ladinos, los tolupanes de la Montaña de La Flor no lloran a sus muertos durante la velación, nadie hace comentario alguno; simplemente reflexionan sobre lo que fue el difunto en vida.
La ropa que en la actualidad usan, la obtienen a través del comercio con los ladinos y solo en la Montaña de La Flor, se encuentran tolupanes que aún usan su traje tradicional llamado "balandrán". A pesar de sufrir una sustancial modificación de muchos elementos culturales y sociales, los tolupanes tienen conciencia de su pasado y paulatinamente, se integran al proceso de desarrollo nacional.
Su economía es de subsistencia, combinada con los estratos dominantes al interior de las tribus: los indios ricos y pequeños productores (economía mercantil simple). La economía tolupán vive un largo proceso de transición entre lo tradicional y lo moderno.
Aspecto religioso Los tolupanes no son extremadamente religiosos, tal vez porque lo han olvidado por falta de práctica o, simplemente, como una reacción a su situación de sometimiento durante 500 años. Además que los españoles no le dieron mucha importancia a la evangelización de estos "indios salvajes". En la actualidad prácticamente han olvidado su religión ancestral. A excepción de los tolupanes de la Montaña de La Flor donde todavía persisten muchas de las creencias ancestrales y juegan un papel importante en su cosmovisión, pero por la presencia de misioneros evangelizadores en la zona, ellos temen hablar de sus creencias.
Estructura organizativa La familia no difiere aparentemente, de las familias ladinas del sector. Se encuentran sin embargo, en algunas tribus, ciertos rasgos que pueden sugerir características familiares ancestrales: la presencia durante el parte, remite a una figura paterna reforzada con aspectos ceremoniales. La tendencia a construir la casa cerca de la de los parientes más próximos recuerda sistemas de familia ampliada que, sin duda fueron mucho más evidentes en las antiguas culturas cazadoras de la época precolombina. Pese al fuerte proceso de latinización, en la actualidad los tolupanes son el grupo étnico mejor organizado dentro del contexto nacional. Están organizados en tribus y éstas a su vez pueden abarcar un número diverso de caseríos y aldeas. También hay tribus de un solo caserío.
Entre los tolupanes, el tipo de tenencia de la tierra es muy particular, dado que nadie la posee a titulo individual. Cada indígena tiene derecho a cercar su parcela y trabajarla; aunque no puede venderla, puede cercar la extensión que es capaz de trabajar, variando de 2-3 manzanas. Esta característica de la tenencia de la tierra esta vigente a pesar de que algunos caciques y cafetaleros se han agenciado más, despojando a muchas tribus de sus tierras.
Aspecto socioeconómico Los tolupanes producen especialmente, granos básicos (maíz, frijoles, café) y explotan secundariamente recursos naturales silvestres con raíces y madera. La organización del trabajo es fundamentalmente individual. En ninguna tribu existe el cultivo comunal. Si bien la agricultura es de subsistencia, hay casos de indígenas que comercializan alguna cantidad de café, negocio típicamente ladino, cultivos de frijoles, maíz y casos aislados de venta de frutas, de verdura y yuca.
Los tolupanes pueden contarse entre los indígenas que han desarrollado un amplio conocimiento en cuanto al manejo de las abejas productoras de miel. Son especialistas en detectarlas y domesticarlas, cuando están en la montaña. Esta labor se inicia con el traslado de las larvas o huevos de la colmena silvestre a un trozo ahuecado y sellado en sus extremos, dejando únicamente el grupo de entrada y salida de las abejas. Se deja por unos días próximos al lugar de donde se extrajo y luego se traslada al patio de las viviendas.
Pech
Origen e historia
Contexto histórico etnográfico: ubicación geográfica y número poblacional
Los pech se encuentran localizados en los departamentos de Olancho, Colón y Gracias a Dios. Ocupaban la región central de La Mosquitia hondureña y el noreste del departamento de Olancho, la región situada entre los 83.10 y 86 grados de longitud oeste del meridiano de Greenwich.
El territorio pech es muy desigual y montañoso. Es cruzado por varias de las importantes serranías que son ramales de la sierra de Agalta, con orientación de suroeste a noreste, entre el departamento de Olancho y Colón, e incluye las montañas de El Boquerón, separadas por el Valle del río Telica y las montañas de El Carbón, las de los ríos Sico y Paulaya, separando los municipios de San Esteban y Culmí, que dan origen a los ríos Wampú y Paulaya, así como a los afluentes del río Sico.
Se han realizado pocos estudios sobre este pueblo indígena. En la época precolombina, vivían en la parte central de La Mosquitia hondureña y en el noroeste del departamento de Olancho y, hasta la última mitad del siglo XVII, ocupaban toda la comarca entre los ríos Aguán, Patuca y el mar; eran además, dueños del litoral de la región de Caratasca hasta el cabo de Gracias a Dios, frontera con Nicaragua.
A mediados del siglo pasado, los pech se encontraban diseminados en el departamento de Olancho, en los poblados de Dulce Nombre de Culmí, El Carbón, El Pajal, Pukira, en el curso superior del río Wampú, la parte alta del río Aguán y los bajos del río Patuca. Algunos se habían desplegado hacia el departamento de Colón y Gracias a Dios, es decir, toda la comarca entre los ríos Aguán y Patuca.
En la biosfera del río Plátano, sección correspondiente al departamento de Gracias a Dios, existen pequeñas comunidades pech y asentamientos dispersos a lo largo de la mitad del río, entre Las Marías y Waiknatara. En la comunidad de Las Marías, donde son una minoría, se han mezclado con los misquitos y garífunas, pero los más viejos conservan parte de sus costumbres y hablan su lengua; los contactos más recientes con la economía costera, dominada por los misquitos, ha traído como consecuencia que la mayoría de ellos hablen misquito y estén perdiendo la lengua materna. Los niños, por ejemplo, aprenden español en la escuela de Las Marías, hablan misquito con sus compañeros, pero aunque comprenden pech, no lo hablan.
Lengua
Ellos se autodenominan "pech" que significa "gente", término que es usado para referirse solamente a ellos; para el resto de la población utilizan los términos pech-akuá (la otra gente) o bulá que quiere decir ladino. Lehmann y Greenberg consideran que la lengua pech deviene del chibcha, aunque algunos otros lingüistas la consideran como una legua aislada. La palabra real es PESH no PECH
Misquitos
Mezcla de indígenas sumos con los afroamericanos que naufragaron en los cayos cochinos.
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